Antifaz para Piñatas
Pakiet: 1 szt
Las celebraciones de comunión son fiestas especiales para bendecir al pequeño y cumplir con los requisitos que exige la iglesia Católica. Aunque estas reuniones son más clásicas que las de cumpleaños, las piñatas de comunión son parte de las costumbres religiosas más antiguas que seguimos cumpliendo en estos días.
Por otro lado, nadie puede negar que sirven como sorpresas inolvidables, ¡una piñata para primera comunión llena de regalitos siempre encanta a los invitados!
¿En cuántas has participado en tu vida?, ¿recuerdas alguna con una mala experiencia? ¡Para nada! Las piñatas comunión no deben faltar de ninguna forma porque son una excusa para que los niños se rían, ilusionen y disfruten saboreando las chuches.
Toma referencia de los colores protagonistas de la fiesta de primera comunión para elegir la tonalidad de la piñata, mientras que los diseños para Comunión se inspiran en las figuras especiales de esta celebración.
Puedes comprar piñatas de comunión baratas de niños muy hermosos que vienen vestidos para celebrar su primera comunión, este modelo es el que más se consigue, pero también puedes conseguir un elemento significativo de las comuniones, por ejemplo cruces grandes, angelitos, la biblia y el cáliz.
Para colgarlas usa un material robusto, coloca la tira de forma que puedas moverla con facilidad para hacer más ifícil que los niños le peguen. También, toma en cuenta que debes disponer un paño o tela con la que puedas taparles los ojos a los pequeños, hay telas que son transparente, por eso asegúrate que tu elección no deje ver detalles.
Dentro, coloca chuches, guirnaldas u otros objetos, también puedes considerar regalar biblias pequeñas o crucifijos. Es buen momento para animar a los niños a practicar la religión.
Invita a los niños a participar e intenta dividir el tiempo de forma que todos los animados a concursar lo puedan hacer, si es un grupo de más de 20 niños hasta tres toques es suficiente mientras que en grupos más reducidos puedes dejarlos que hagan más de cinco toques.
Como todo juego, romper las piñatas para comunión de niño o niña puede enseñar mucho a los pequeños, aunque hay bastantes personas que defienden que el hecho de pegarle a un objeto es violento, el juego se puede orientar para sacar su máximo provecho.
Los niños tratan de romperlas para que caigan los objetos que están adentro y entonces intentar de tomar el mayor número de cosas posibles. Muchos niños solo disfrutan con el hecho de tener los ojos tapados y dar golpes a diestro y siniestro, y cuando aciertan es lo cuando más disfrutan.
Por su parte, otros se afanan en conseguir el mayor número de regalitos, en este sentido vale la pena que a este tipo de niño los enseñen a compartir, si otro pequeño no cogió nada, entonces motiva al ganador a regalarle algo de su montón.
Enseña a los pequeños a organizarse en círculos, todos prestando atención a un solo punto, la piñata comunión original, después motiva al grupo a que anime al niño que está intentando romperla. Con aplausos, gritos y señales, es una buena manera para aprender a apoyar a otros.
A su vez, a quien le tapan los ojos aprende a orientarse sin este sentido, a atreverse a moverse solo con escuchar y confiando en su propio peso, y aprende a escuchar las referencias que le está dando el resto del grupo. ¡Es todo un reto!
Toma en cuenta que al caer los objetos, los niños no se pueden mover con brusquedad ni pelear con otros, por lo que romper piñatas de comunión es un entrenamiento para aprender a respetar a al resto de las personas, incluso en momentos de desesperación y euforia.
¿Sabes de dónde salieron o quiénes fueron los primeros en imaginarlas? Se tiene referencia que en Asia los chinos fueron los primeros en hacer figuras de animales que estaban rellenes de semillas.
Las representaciones de vacas y bueyes servían como parte de la celebración, se colgaban para darle golpes con palos también de colores, la tradición era parte de la colorida y reconocida celebración del año nuevo Chino.
Fue Marco Polo en su visita a Asia que se lleva la costumbre a Europa. Por su parte, también se señala que la palabra viene del vocablo italiano “pignatta”, significa “recipiente frágil” podría tiene su origen en México.
Algunas referencias apuntan que fueron los europeos que llevaron la tradición a Latinoamérica, pero se ha conseguido pistas que indican que ya existían incluso en el México prehispánico.
Los aztecas sacerdotes rellenaban un recipiente de barro con oro y mazorca, lo colgaban y quebraban con un palo para que lo que cayera sirviera de ofrenda para el Dios de la Guerra y del Sol, que se conoció como Huitzilopochtli.
Prepárate a retomar estas costumbres religiosas en la próxima celebración de comunión de uno de tus hijos. Revisa en la sección de nuestra tienda online de este tipo de fiesta los artículos, accesorios y adornos que traemos especiales, aprovecha la oportunidad que tienes de revisar las opciones de manera online y no dudes en comprar piñatas para comunión de niño o de niña con el precio más barato del mercado.